Detén la caries a tiempo, sin dolor ni sustos.
Cuando un diente de leche o una molar joven tiene caries, la obturación infantil (relleno) elimina la lesión y restaura la forma y la función del diente para que tu peque mastique, hable y sonría con tranquilidad. Trabajamos con paciencia, lenguaje claro y enfoque sin dolor (anestesia tópica y local cuando se requiere) — sin dramas.
¿Para quién es?
- Caries pequeñas o moderadas en dientes de leche o molares permanentes jóvenes.
- Sensibilidad al frío/dulce o mancha-cavidad visible.
- Fracturitas por golpes o desgaste que atrapan comida.
¿Cómo lo hacemos?
- Valoración y explicación a padres con cámara intraoral (ven en pantalla lo mismo que vemos).
- Anestesia tópica y local si hace falta; manejo conductual para que el niño esté tranquilo.
- Aislamiento (dique o rollos) y remoción mínima de caries para conservar el diente.
- Relleno a medida: resina compuesta estética o ionómero de vidrio (según zona/humedad).
- Fotocurado, pulido y ajuste de mordida.
- Flúor y sellado si es conveniente para prevenir nuevas lesiones.
Beneficios que importan
- Detiene la caries y alivia molestias.
- Conserva el diente hasta su recambio natural (o protege la molar joven).
- Estética natural: el relleno se integra al color del diente.
- Procedimiento conservador y rápido, pensado para niños.
Cuidados en casa
- Si hubo anestesia, evitar morder cachete/labio hasta que pase el efecto.
- Cepillado suave esa noche y normal desde el día siguiente.
- Menos azúcares pegajosos y agua como bebida principal.
- Revisiones de control para reforzar prevención (selladores, flúor, hábitos).
Preguntas frecuentes
¿Duele? No. Usamos anestesia efectiva y técnicas suaves; nuestro enfoque es sin dolor.
¿Cuánto dura? Años, con buena higiene y controles. Si se desgasta, lo reparamos.
¿Siempre se puede obturar? Si la caries es muy profunda, podemos indicar pulpotomía/pulpectomía o, en casos no restaurables, extracción. Lo explicamos con claridad antes.